Grupos ecologistas reclaman que se anule la habilitación nacional otorgada a un coto de caza en La Pampa.
Por: Gustavo Laurnagaray
Fuente: LA PAMPA. ESPECIAL
Organizaciones ecologistas, funcionarios y veterinarios, pidieron que se prohíba la autorización que la Dirección Nacional de Fauna otorgó a un coto pampeano para la caza deportiva del puma. Este pedido surge luego del VII Encuentro Contra el Tráfico Ilegal de Animales Silvestres que se realizó el fin de semana en Mendoza. Hubo una veintena de temas, pero uno logró la unanimidad: pedir a la Dirección Nacional de Fauna que no se habilite la temporada de caza deportiva de pumas provenientes de criaderos en un coto de caza pampeano. El reclamo será llevado a la próxima reunión del Consejo Federal de Medioambieente (COFEMA).
La caza deportiva de pumas está prohibida en La Pampa desde el año 2007. Hubo un escándalo por las denuncias de organizaciones ambientalistas sobre la caza "garantizada" del puma. Los animales eran mantenidos en cautiverio y liberados, con sed y hambre delante de las narices de los cazadores extranjeros (ver "Antecedentes").
Ahora después de dos temporadas de prohibición podría volver la caza del puma. Un coto de caza pampeano, "La Perichona", que obtuvo la autorización federal de parte de la Dirección Nacional de Fauna para que se cace pumas nacidos en cautiverio, ya ofrece en su página web la cacería del puma. La temporada se ofrece entre febrero y septiembre.
El veterinario y ambientalista pampeano Rodolfo Casal -quien participó del Encuentro de Tráfico de Especies Silvestres- afirmó que "el puma fue el principal tema. Nos pusimos de acuerdo en pedir la prohibición de la caza. Autorizar la caza de pumas de criaderos es volver a incentivar el tráfico". Las razones para el reclamo son varias, entre ellas que no hay un mapeo ni un relevamiento de la cantidad de ejemplares de pumas. Casal fue más allá: "sabemos que los criaderos son nada más que una pantalla. Por detrás empieza el tráfico".
Afirma que "lo único que se debe hacer es la caza control. Pero hasta esto lo tenemos que poner en discusión. Una especie no puede ser útil o inútil, sino que hay que aceptar que es parte del hábitat natural".
En la provincia de La Pampa hay seis criaderos de pumas habilitados: La Perichona, Los Molles, La Escondida, Don Pío, María Angélica y La Paz. El propietario del coto de caza "La Perichona", Daniel Grundig le explicó a Clarín que podría comercializar la caza de pumas en su coto. Y defendió su trabajo, de conformar un criadero de pumas. "Nosotros teníamos la habilitación provincial y fuimos por la federal. Ya la tenemos", dijo.
Dijo que está trabajando desde hace 8 años. "Esto llevó todo un proceso de conocimiento, para hacer sustentable la actividad cinegética (caza) del puma", afirmó. Grundig dijo que recibió controles de las direcciones de fauna provincial y nacional.
La presidente de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra dijo que "vamos a repudiar la habilitación de Nación. Tienen que prohibir la caza". Ibarra aseguró que, en 2007, cuando estalló el escándalo de la caza de pumas en La Pampa, los cotos eran provistos desde otras provincias. Por eso rechazan que se habilite la caza. "Hubo una triangulación entre Mendoza, Córdoba y La Pampa. Esto lo tenemos probado", dijo.
Advirtió que la reunión de Mendoza, se dedicó un día y medio a analizar la problemática del puma. El ecologista Juan Carlos Chebez participó del encuentro y suscribió el reclamo por el permiso a la caza del puma. Ibarra dijo que "la especie está muy atacada. No está en riesgo, pero es necesiario cuidarla. Y en cada provincia la situación es distinta". Además, afirmó, genéticamente, los pumas son diferentes en cada región del país: si en una provincia desaparece, se está perdiendo rasgos genéticos de la especie.
Auge de la caza "garantizada" en el país
En los últimos años ha tomado auge una modalidad de caza ilegal conocida como "garantizada", que atrae a muchos turistas extranjeros. En ella, se venden paquetes turísticos que incluyen la garantía de que el cazador se irá con una determinada pieza. Lo cuenta Claudio Bertonatti, uno de los directores de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Los cotos o las agencias que ofrecen la caza garantizada suelen plantearle a sus potenciales clientes que saben de la existencia de una determinada pieza que está dentro de su coto, y que con ayuda de baqueanos y un GPS, en un máximo de tres días podrán encontrarla. "La verdad es que al animal lo tienen enjaulado, casi muerto de hambre. Arman toda una puesta en escena, y después simulan un rastreo, pero en realidad lo sueltan al alcance del cazador", explica Bertonatti.
Roberto Cejas, fundador de la Cámara Argentina de Caza y Pesca -entidad que defiende los intereses de cotos y operadores de caza y pesca deportiva del país- dijo a Clarín que los cotos de caza son los primeros en no querer excederse de los límites permitidos en la caza, por su interés económico en que no peligre la continuidad de la actividad. Según proyecta Cejas, a causa de la crisis económica que se disparó en 2009, este año el número de cazadores deportivos extranjeros disminuirá. La mayoría de ellos llegan de los Estados Unidos, España, Italia, Austria y Alemania, y se dirigen principalmente a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, y Santa Fe. "En esos lugares, además de piezas de caza, existe buena infraestructura para el turista", señala Cejas. ¿Qué vienen a buscar? Principalmente, jabalíes, ciervos, patos y palomas.
Fuente: Clarín Martes 16 de marzo de 2010
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